martes, 21 de agosto de 2007

El Reino del Reggaetón

A medida que se desarrollan las facultades humanas se explotan también distintas facetas,

una de ellas es la forma de concebir las distintas expresiones musicales y dentro de esta misma se encuentra el estilo llamado raggaeton.
Si analizamos la evolución de las ultimas tendencias, nos seria fácil notar una especie “liberación hormonal”, que por razones obvias de mercado se enfocaría en el típico adolescente deseoso de sexo, pero no es tan solo eso lo que eleva nuestro estilo musical a la calidad apoteósica con la que se le trata, sino más bien un factor tanto sociológico basado en un juego efectivo de “metáforas” y musicalidad simples.


ASPECTO SOCIOLOGICO


  • Si es simple lo entiendo, si lo entiendo me gusta.

Ahora bien, llamaremos de cariño “masa popular” a todo grupo de adolescentes que de una u otra forma disfruta con la música y/o baile reggaeton, y para entender a la “masa” es practico asumir de manera a priori los comportamientos de esta (que son ligados a su capacidad cognitiva), dicho lo anterior y basado en su casi nula capacidad y poca eficiencia para comprender, se nos da a luz una manera conformista, simple y poco desarrollada de intentar aprehender de parte de nuestros distinguidos amigos de la “masa popular”. Esta forma básica de entender sumada a lo también básico del raggaeton dan como resultado al ascenso de grupos y solistas como “Raggaeton Boys”, “Croni-K”, “Arcángel” y muchos más.

En otras palabras es lo simple o básico lo que hace efectivo al reggaeton como tendencia (y como empresa), ya que utiliza frases de corte sexual explicitas como “noche de sexo”, “hagamos el amor por teléfono” y otras que no recuerdo (y que prefiero no hacerlo), que sin duda alguna pueden entenderse sin ser un gran pensador griego o un astro para la literatura; y que paralelo a esto, cruzan transversalmente cualquier tipo de distinción socio-cultural. Ahora, cuando un joven promedio del grupo “masa” da cuenta propia de su capacidad de entender esa música, se siente validado como ente pensante por el dicho estilo que comprende, y que por una especie de suerte de “aceptación”, comienza a sentirse atraído por aquella tendencia. Este pensamiento no es fundado de la nada, su respaldo yace en la llamada por excelencia música docta o música clásica, es justamente en esta donde toda creatividad musical explota y que para entenderla a cabalidad hay que ser más que un oyente pasivo debido a sus requerimientos técnicos en composición e interpretación. Por lo mismo, la gran mayoría dice no gustarle la música clásica, siendo que en realidad poco la entiende. Este ejemplo, se puede aplicar sin muchas diferencias a cualquiera de las expresiones artísticas o culturales, y sería muy probable un resultado parecido en los aspectos ya señalados

Entonces, siguiendo la lógica simplista, la solución es disminuir lo máximo los requerimientos para entender la música, de este modo llegaríamos a un personaje tipo de la tendencia “reggetoniana”con cadenas de oro colgando de su cuello, cantando letras de fácil comprensión y un sintetizador que emita algo un poco menos indecente que un mero ruido.

Pero también es preciso ser justos, por ello seamos comprensivos con la jovencita que disfruta meneando sus caderas, restregando su trasero de forma erótica y esperando obtener una caricia, o en el mejor de los casos, un beso, casi a modo de premio por su puesta en escena casi literal. A esa quinceañera ¿que más se le puede pedir?, ¿ser parte de la “elite intelectual”?, ¿qué un sábado por la noche lea a Dostoiewiski? (¿y por qué no?), en fin… lo básico, para los simplistas.

Solo cabe agregar un detalle. Hay dos grandes calmantes sociales: sexo y fútbol. El primero se acerca bastante a las condiciones comunes en las que se desarrolla el raggaeton, y el segundo no corresponde abordarlo ahora. Estos dos factores son una fiel radiografía social, que ponen al descubierto la necesidad.

Esta de más recordar la “inferioridad” femenina y el trato hacia las mujeres de parte de algunos temas de la tendencia.

  • Los jóvenes, el mercado bombardeado y ente regulador de tendencia.

Si bien son grades y chicos los que se dejan llevar por estas “obras de arte musical”, hay un predominio, como ya lo sabemos empíricamente, en el sector juvenil. Esto se debe a la conjugación de variados factores conjugados en uno solo, su fácil adaptación a cambio, y por ende a la rápida y efectiva manera con la cual se pueden influenciar solo con un paradigma bien elegido.

  • El “Perreo”, la animalidad natural

El famoso “perreo”, forma con la cual llaman los mismos iconos del raggaeton al baile de dicho estilo, es una especie de simulación o imitación al apareamiento canino.

Esta forma de entender el raggaeton, lleva inevitablemente, a pensar en el instinto animal de reproducción, continuidad de la especie o como se la quiera llamar, por su forma especial de “bailar” (no digo que el “baile del koala” no lo sea), algo para lo cual no es necesario tener un coeficiente intelectual sobre 120.

Ahora, el lector puede pensar que tal forma de expresión corpórea no es agresiva, no es desagradable o simplemente no molesta, bueno le encuentro toda la razón, entendiendo que somos primeramente animales.


ASPECTO MUSICAL


  • Reggaeton, ¿arte musical?

Si lo analizamos a groso modo, sí, puede ser considerado arte. Entrega un mensaje, una idea o (aunque no lo crea) un sentimiento, pero… ¿la calidad con que se hace lo haciende al mesón de las artes musicales? Si bien todos somos potenciales artistas, lo que hace la diferencia es la validez que le demos a una obra.

Por ejemplo: una niña de siete años puede poner una rueda de bicicleta sobre una especie de asiento con el solo fin de divertimiento, pero un artista visual puede hacer lo mismo, con la misma rueda y misma silla y de una u otra manera expresar una idea o hacer una critica: Ese actuar se considera “artístico”, no por el hecho mismo de que el tipo sea un artista, sino por sus conocimientos previos en la obra (de cortes técnicos, históricos y teóricos) y por ende el respaldo mismo a la ejecución de la piesa (algo que en realidad existió y que se hizo de la misma manera por Marcel Duchamp).

Algo equivalente ocurre con el raggaeton, esta hecho por personas como la niña de siete años, que no tiene capacidad artística, ni mucho menos capacidad critica musical, siempre y cuando su fin sea ver al reggaeton como arte y no como capital, algo que dudo bastante.

Ahora si de detalles musicales se trata, solo por nombrar algunos diremos:
-carece en gran mayoría de armonías.
-no hay variedad en ritmos métricos.
-escasas oscilaciones en timbres.
-el juego dinámico no existe.

Seria agradable un poco de agógica o contrapunto, pero es solo reggaeton, no le pidamos “oro a los pobres”.

  • Sea lo que sea siempre lo bueno perdura en el tiempo

Las pirámides de Egipto, los pensamientos platónicos, “El ingenioso Hidalgo Don Quijote la Mancha”, “Pasión según San Mateo”… Al reggaeton le falta bastante para su muerte, pero de seguro no perdurará más de cien años como las grandes obras.


LA “COMILLAS” LO “MATAN”, SEÑOR DAVID


“Se dice que el reggaeton es un baile sexual, pero yo no creo eso” – David, el gordito de Raggaeton Boys (La Nación Domingo, semana del 12 al 18 de agosto del 2007, Pág. 30).

Sexual: (del latín sexualis) Perteneciente o relativo al sexo. Todo lo que incite al sexo (Diccionario de la Real Academia de la lengua Española 2007).

…Y si el reggaeton no es sexual como dice David, ¿que es entonces? Sólo planteo la pregunta…


LAS “COMILLAS” NO LO MATAN, PERO SÍ EL BAILE, SEÑOR TaTo


Es un hecho que el texto expuesto ha sido escrito por un completo estúpido que pareciera odiar el reggaeton y mucho mas su baile, pero este inepto es lo suficientemente cuerdo (caliente) para aceptar siempre la invitación de una linda dama solo para “perrear”, de otro modo, ¿Cómo se podría saber del tema?