domingo, 27 de diciembre de 2009

Una vez hablé con un marciano

Una vez hablé con un marciano
me dijo las virtudes de mi apellido y de cómo sacarle partido
me enseñó como vomitar sopaipillas y ocultar la evidencia
a reir con las fotos de travestis

Una vez casi no le mentí, por que casi no le digo que casi no lo quiero (cuando casi en realidad casi si lo soporto)

Me dijo muchas cosas más, incluso por qué no usa boxer

para colmo, una vez me dijo que desde su ventana se ven unos árboles que, según él, bailan.

Al contrario de lo que se puede pensar, estaba más cuerdo que muchos otros.