Hace poco conocí a una
niñita.

Decía amar tanto cada día que pasaba que sentía como su corazón crecía y crecía.

Un día, después de tanto esperar a su amado, se
reencontraron.

Mientras se abrazaban su corazón creció tanto que estalló de amor.

Ella murió.

Su enamorado al ver el corazón repartido por el suelo trató desesperadamente de reconstruirlo, lamentablemente, sin éxito alguno.