En el colegio dieron la tarea de averiguar por que llueve. Él, caminando a casa, encontró sin duda alguna la mejor manera de saberlo. Había pensado adquirir un poco de nube, en cultivar el cielo e incluso investigar en un libro, pero al final decidió construir un par de alas para volar hacia el cielo y ver con sus propios ojos lo que pensaba sobre la lluvia. De vez en cuando salía a volar por las calles, pero su madre no le permitía llegar muy lejos cuando sus alitas estaban muy deterioradas.
Tardó más de lo que quería y menos de lo que creía en finalizar su creación, pero por asuntos pendientes no lo pudo concretar hasta 3 meses más tarde. Fue entonces cuando viajó por sobre las nubes y comprobó lo que pensaba, la lluvia nacía cuando todos los perritos y Ángeles lloraban. Aquel día quería averiguar más sobre su tarea pero ya era tarde y como era costumbre en esas fechas su madre le dejaría flores a un costado de sus alas de cartón.